Los cables de telecomunicaciones se construyen a partir de materiales elegidos específicamente por su capacidad de llevar señales con pérdida o interferencia mínima. El cobre, el material tradicional para la transmisión de la señal eléctrica, tiene baja resistencia y es altamente conductora, lo que permite que las señales viajen de manera efectiva a distancias cortas a medianas. Sin embargo, para las aplicaciones de larga distancia, se prefieren cada vez más cables de fibra óptica. Los cables de fibra óptica transmiten datos como pulsos de luz a través de fibras de vidrio o plástico, que no son susceptibles a la interferencia eléctrica. Este material ofrece una atenuación increíblemente baja, lo que permite que las señales viajen miles de kilómetros con una degradación mínima. La baja resistencia y la alta capacidad de transmisión de estos materiales son críticas para mantener la intensidad de la señal en largas distancias.
El alambre de batería de litio de caucho de silicona extra suave UL3135 (18AWG) está diseñado para u...
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