¿Cómo evita el cable de alarma resistente al fuego la propagación del fuego a través de sistemas de cableado en edificios?

El aislamiento de los cables de alarma resistentes al fuego se elabora a partir de materiales retardantes de fuego, que se eligen por su capacidad para resistir el alto calor sin encender. Los materiales de aislamiento comunes incluyen compuestos de halógeno cero de humo bajo (LSZH) o fibras recubiertas de cerámica. Estos materiales son inherentemente no combustibles o autoextinguantes, lo que evita que el cable se convierta en una fuente de combustible potencial para un incendio. Los materiales LSZH también emiten humo mínimo cuando se exponen al calor, reduciendo así la propagación del humo tóxico y la mejora de la visibilidad y la calidad del aire en caso de incendio. El aislamiento robusto evita que el fuego viaje a lo largo del cable, ayudando a localizar la fuente de calor o llama y reducir significativamente el riesgo de mayor propagación de incendios a través del sistema de cableado.